Fiesta del 21 de octubre

Pasado el calor de la última fiesta sólo atino a comentar que fue modesta (en cuanto a concurrencia) pero sumamente intensa en cuanto a clima erótico y entusiasmo social. La cualidad de "modesta" es causa directa de la incomparescencia masculina, pues tratándose de una fiesta privada con reservas de entradas y a puertas cerradas, el número de chongos comprometidos ya era limitado y, si ellos no venían, nadie los reemplazaría (a diferencia de las fiestas abiertas, donde sigue cayendo gente a lo largo de la noche). Y vinieron la mitad de los anotados. Después se justificaron, y yo aún hoy debo esforzarme por no crear una lista negra. Sin embargo, ajustaré de otra manera los mecanismos de convocatoria y compromiso; ya lo comunicaré. Al contrario de lo que podría creerse no es fácil publicar imágenes de la fiesta porque, como se comprende, su composición es mayormente de personas en situación de "trampa", tanto respecto de los chongos como de las chicas cross. Con las chicas trans es otra cosa, pero ellas no asisten en masa si hay crossdressers, y yo sigo convocando crossdressers. Soy obstinado, y me gusta el colorido; pero no está funcionando como quisiera. Tal vez todavía me falta explorar una combinación de día, horario y lugar donde la "quimera" (como la calificó un exitoso bolichero amigo, swinger él) se convierta en realidad. En esta fiesta quedé endeudado (una vez más) y siento fastidio -aunque no tanto como mis acreedores, supongo. Así que se vienen nuevas consignas, ya que no abandonaré el rubro así nomás. Dejo algunas estampas para que vayan captando un poco más todo lo que se pierden los que no asisten a las fiestas. Yo pierdo plata, pero los tímidos e irresolutos se pierden el éxtasis sexual. Hasta pronto.