El fin de las PUBiX

Las fiestas PUBiX nacieron como un intento de reunir a todo el espectro sexual, pero tratando de evitar la cualidad de "mixtas" que es otra cosa, pues proviene de una inspiración swinger y hereda sus características específicas. No obstante en la práctica fue difícil confirmar esa diferencia teórica, muy probablemente por asociación con el espíritu del boliche en que se realizan. El nombre de las fiestas surgió de la publicidad original que era "pub intersexual", y aunque yo pensaba en "intergénero" usé ese nombre no sólo porque incluía la "x", símbolo de la transexualidad, sino además porque las fiestas pretendían ser sexuales, es decir, con actividad sexual opcional entre los participantes; pretensión que sugería naturalmente elegir boliches swingers porque son los mejores preparados para esta contingencia. A partir de entonces creo que probé de todo, o casi todo; pero nada funcionó como yo esperaba; experimenté por ejemplo con fiestas para cross exclusivamente, pensando que ofrecía una gran oportunidad para su recalada y despliegue, pero parece que también me equivoqué; después probé el inflamado estilo "Integración de los géneros sexuales", por el cual tuve muchos quilombos y, al cabo, parece que las chicas trans tenían razón; pero yo también en parte, ya que el concepto de integración resultó una utopía. Así que a partir de ahora, asumiendo la realidad de los experimentos fallidos, las fiestas serán más puras: sólo de chicas trans. Y esto significa un acondicionamiento del ambiente donde ellas se hallen plenamente cómodas, cosa que hasta ahora no ocurrió debido a todos mis experimentos. A las chicas trans no les gusta perder el tiempo, porque ya han invertido mucho en su persona y por las dificultades sociales que enfrentan para sobrevivir; así que no pueden darse el lujo de desperdiciar su tiempo libre. Trataré de estar a sus alturas, siendo más exigente que antes respecto de la convocatoria masculina y su compromiso. O sea, trataré de asegurarme lo más posible de que las fiestas funcionen como deben funcionar, con una cantidad de chicas hermosas para enloquecer a los hombres que se las merezcan, que no son otros que aquéllos más realistas y sinceros al momento de anunciar su asistencia a las fiestas. ¡Alea jacta est!